
País (10/4/19). Durante su informe de gestión en Diputados, el jefe de Gabinete tuvo varios cruces con legisladores de la oposición. Reconoció que el Gobierno se equivocó durante la campaña cuando dijo que «bajar la inflación era fácil».
Ante el pleno de la Cámara de Diputados de la Nación, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, se metió este miércoles de lleno en la discusión electoral y, pese al declive de la imagen presidencial en algunas encuestas, aseguró que Cambiemos «no se va en diciembre» porque «los argentinos van a respaldar el cambio».
Si bien la larga exposición del funcionario se centró en un repaso de las obras realizadas por el Poder Ejecutivo en las provincias y en consideraciones generales sobre la macroeconomía, una chicana de la diputada K Gabriela Cerruti despertó una respuesta desafiante, en tono electoral.
«Ustedes se van en diciembre, eso lo sabemos todos«, aseguró la legisladora kirchnerista, que cuestionó al influyente funcionario macrista por no haber dedicado una sola palabra al aumento en el nivel de pobreza.
De contragolpe, Peña retrucó: «No sé si es un pronóstico o un deseo suyo. No creo que nos vamos a ir en diciembre. No creo que los argentinos quieran volver atrás. Creo que los argentinos van a respaldar el cambio».

Durante su informe, el jefe de Gabinete no pudo evitar trenzarse con la oposición por el tema de la inflación. Al respecto, reconoció que se habían «equivocado» cuando durante la campaña presidencial del 2015 dijeron que «bajar la inflación era fácil».
Aunque consideró ese fracaso como un problema transversal de la mayoría de los gobiernos durante las últimas décadas.
Por otro lado, Peña negó que se vaya a aplicar un control de precios y afirmó que «la pobreza está igual que en 2015, pero con una diferencia: ahora no la negamos».
En su primera presentación del año en la Cámara baja, el ministro coordinador comenzó brindando su informe con un pormenorizado detalle de las obras realizadas en cada una de las provincias argentinas, en lo que definió como “el plan de infraestructura más ambicioso de los últimos 70 años”.
Puso un especial acento en subrayar “el saneamiento fiscal de las provincias”, destacó que “somos uno de los gobiernos más federales de la historia del país” y sostuvo que “hemos dado plena autonomía a los gobernadores, sin utilizar los recursos como forma de disciplinamiento político”.
Sobre la situación macroeconómica, Peña habló de “problemas de fondo y estructurales” y dijo que “nosotros creemos que el camino es el equilibrio fiscal y el tipo de cambio flotante; no creemos en los cepos, en los controles de cambio ni en los defaults”.