País (5/7/19). Es el Código procesal que se aplica en todos los juicios civiles y comerciales de la ciudad de Buenos Aires y en la justicia federal. Permitirá que los juicios sencillos se tramiten más rápido y que los juicios más complejos se tramiten oralmente.
La Comisión Redactora del anteproyecto de Código Procesal Civil y Comercial de la Nación le entregó al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Germán Garavano, el texto elaborado que recogió aportes de la sociedad civil. El trabajo fue realizado a través de Justicia 2020 y contó también con aportes de actores de todo el sistema de justicia.
El nuevo texto normativo busca varios objetivos. Los principales son: instalar la oralidad efectiva en los procesos de conocimiento; simplificar estructuras procesales, distinguiendo las que requieren inmediación de las que admiten procesos escriturarios; instalar el expediente electrónico y el uso de tecnología en la justicia; y procurar la finalización del proceso en el menor tiempo posible.
“Es la culminación de un largo camino”, sintetizó Héctor Chayer, coordinador de Justicia 2020. Luego entregó en mano a Garavano la primera copia del anteproyecto de Código Procesal Civil y Comercial. “Este Código parte de un proceso que incluye muchas iniciativas”, dijo Chayer.
El ministro Garavano afirmó: “Estoy convencido de la necesidad de esta reforma”, dijo y explicó que el Código “se va a aplicar en todo el país”.
Qué propone el anteproyecto
El trabajo de la comisión tuvo una serie de objetivos en su desarrollo que marcan la naturaleza de la reforma que se pretende. Desde la redefinición del rol del juez con la incorporación de las audiencias: su participación es ineludible, así como obligación de la videograbación.
Esto permite también tomar declaración a personas que no puedan trasladarse al juzgado por razones de distancia. Y se suma la obligación de decir la verdad para las partes durante el proceso.
El anteproyecto además considera clave la utilización de las nuevas tecnologías, de la mano del uso del expediente digital, eliminando el soporte escrito para las actas de audiencia y remplazándolo por medios audiovisuales.
Eliminar el soporte escrito para las actas de audiencia y remplazarlo por medios audiovisuales es una herramienta clave de la transformación del sistema.
También la reforma pretende la reducción de costos y de la demora de los procesos, la simplificación de estructuras y actos procesales, la publicidad y transparencia y la gestión y la administración de la oficina judicial.
Se destacan tres estructuras fundamentales para los procesos judiciales: el proceso ordinario por audiencias, el proceso monitorio y el proceso simplificado de justicia inmediata, esto es, procesos rápidos para cuestiones sencillas, evitando largos juicios.