Ciudad de Córdoba (17/8/20). Desde las organizaciones de la Sociedad Civil afirmaron que ese proceso debe desarrollarse en torno a tres ejes centrales: representación, la participación y los procesos de toma de decisiones y los mecanismos de rendición de cuentas y de control.
Para la Red Nuestra Córdoba muchos de los problemas estructurales de la Ciudad se han profundizado desde el inicio de la actual gestión y, especialmente a raíz de la pandemia y el aislamiento social, preventivo y obligatorio.
En este sentido, las organizaciones que conforman este colectivo que promueve políticas públicas cuestionaron la falta del Plan de
Metas de Gobierno, el abuso en la aplicación de las ordenanzas de emergencia y la utilización de la modalidad efecto “sorpresa” para la toma de decisiones fundamentales y de enorme impacto para la Capital cordobesa.
Así lo manifestaron en el cuarto debate del ciclo #agendaciudadanacba: “Sociedad civil y concejales deliberan: en Córdoba ¿la democracia está en pausa?” que se realizó el jueves pasado con la participación de todos/as los/as presidentes/as de los bloques del Concejo Deliberante de la Ciudad.
Con el intercambio de ideas, posturas y propuestas se buscó generar un espacio público de encuentro, deliberación y acción conjunta en torno a la situación de la democracia en la ciudad de Córdoba; socializar información sobre el estado de situación y debatir para generar acuerdos sobre alternativas de acción.
Por las organizaciones de la sociedad civil participaron Carolina Tamagnini, de la Fundación para el Desarrollo de Políticas Sustentables, y Pamela Cáceres, de la Red Nuestra Córdoba. En representación de sus bloques participaron Rodrigo De Loredo, Olga Ruitort, Laura Vilches, Juan pablo Quinteros, Juan Negri, Juan Domingo Viola y Alfredo Sapp.
Desde la Mesa de Democracia Local del espacio Seamos Partícipes se presentó un diagnóstico sobre la situación de la democracia en la ciudad, a cargo de Carolina Tamagnini y Pamela Cáceres.
De ese diagnóstico se desprende la existecia de problemas estructurales, que no son nuevos y que ameritan «un proceso profundo y urgente de Reforma Político Institucional, en torno a tres aspectos centrales: representación, la participación y los procesos de toma de decisiones y
los mecanismos de rendición de cuentas y de control».
En cuanto a la representación, el principal problema o condicionamiento a nuestra democracia local lo constituye la vigencia de la cláusula de gobernabilidad que asegura una mayoría automática a la fuerza política
ganadora, lo que implica anular el rol de control y deliberación democrática del poder legislativo.
También se advierte en el diagnóstico de la Sociedad Civil que la participación ciudadana en políticas públicas históricamente han sido muy restringidas, por ejemplo, las Juntas de Participación Vecinal, instituidas por Carta Orgánica nunca han cumplido el papel para el cual fueron concebidas y podrían constituir la base de una gobernanza descentralizada que permita procesos de diagnósticos y definición de prioridades de manera participativa y en el territorio.
En cuanto a los mecanismos de rendición de cuentas y control la vigencia de la mayoría automática hace que sean muy débiles o casi inexistentes.
En base al informe, Tamagnini y Cáceres señalaron que «muchos de esos problemas estructurales se han profundizado desde el inicio de la
actual gestión y, especialmente a raíz de la pandemia y el aislamiento social,
preventivo y obligatorio».
En ese sentido, se hizo hincapié en la implementación de tres estrategias: la aplicación selectiva del receso administrativo y los protocolos de aislamiento, (el Concejo Deliberante funciona sólo mediante Sesiones Especiales, no se ha presentado el Plan de Metas de Gobierno), el abuso en la aplicación de las ordenanzas de emergencia (emergencia del transporte público masivo, ampliación del objeto de TAMSE y ESyOP) y la
utilización de la modalidad efecto “sorpresa” para la toma de decisiones fundamentales y de enorme impacto para la ciudad y para las personas que la habitan y transitan.
Estado municipal
Todos los bloques opositores coincidieron con el diagnóstico presentado por Tamagnini y Cáceres en la primera etapa del encuentro y demostraron sinergias entre ellos para afrontar algunas cuestiones de la nueva gestión que gobierna con una institucionalidad distinta a partir de la
declaración de emergencia en diciembre pasado.
Por su parte, el concejal Juan Domingo Viola, presidente del bloque oficialista, sostuvo que tanto el Ejecutivo Municipal como el Concejo Deliberante están trabajando activamente para recomponer el estado municipal que recibieron en estado de quiebra.
Destacó la labor del Concejo en este tiempo donde a pesar de la situación de aislamiento social preventivo se aprobaron numerosas ordenanzas. Afirmó también que en las próximas semanas el Gobierno municipal presentará un plan de metas proyectando los 4 años de gestión.
En simultáneo a la realización de este encuentro, se hizo pública la renuncia de Guillermo Marianacci y la consiguiente eliminación de la Secretaría de Participación Ciudadana que tenía a su cargo la coordinación de la política de descentralización municipal, pasando ahora los Centros de Participación Comunal a la órbita de la Secretaría de Políticas Sociales.
Desde la Red Nuestra Córdoba se planteó el interrogante acerca de cuál será el espacio institucional para el desarrollo de políticas públicas participativas en el territorio.
La Agenda Ciudadana Cba es un proyecto nacido de la articulación de la Red Ciudadana Nuestra Córdoba con diversas organizaciones de la sociedad civil de la ciudad en el marco del espacio de co-creación ciudadana “Seamos Partícipes”.
Este último es un programa nacional para el fortalecimiento de rendiciones de cuentas en ciudades argentinas, coordinado por Fundación Avina y cofinanciado por la Unión Europea.
La Red resaltó que este evento que congregó a las representaciones políticas del Concejo se inscribe dentro de la campaña #LaDemocraciaEnPausa, a través de la cual se desarrollan distintas acciones y estrategias para poner en agenda la situación de las instancias de participación ciudadana en Córdoba desde la declaración de la emergencia económica, financiera, administrativa y social aprobada en diciembre pasado.