Fernández señaló que la pobreza «sería peor si el Estado no hubiera auxiliado» en la pandemia

País (30/9/20). De esta manera se pronunció el mandatario nacional, durante su discurso inaugural del encuentro organizado por la Pastoral Social de la ciudad de Buenos Aires.

El Presidente Alberto Fernández insistió en advertir que a raíz de la pandemia de coronavirus «se descubrieron 9 millones de personas que no estaban registradas» en el país, lo que refleja «cuán ausente estuvo el Estado para esos argentinos», y aseguró que «los resultados de pobreza serían más negativos si el Estado no los hubiera auxiliado».

Fernández resaltó que su gestión está empeñada en construir una sociedad «más equitativa e igualitaria» y señaló que «lo único que logró la concentración de recursos es que haya pocos ricos y millones de pobres», por lo que llamó a la «solidaridad».

El Jefe de Estado formuló estas reflexiones al participar de un encuentro virtual organizado por la Pastoral Social porteña para presentar el documento «Hacia una Cultura del Encuentro, un país para todos». De este evento también participaron representantes de los trabajadores, los empresarios, el agro y los movimientos sociales.

Fernández afirmó que “la Argentina necesita de todos”, y pidió: “No caigamos en debates estériles, en falsas contradicciones, pongamos todo nuestro empeño para hacer culto a la cultura del encuentro”.

“Tenemos una gran oportunidad por delante y la tenemos que construir entre todos. No se trata de que todos uniformemos el discurso y el pensamiento, se trata de que todos tengamos el objetivo de construir una Argentina con trabajo y con producción y dejemos de lado las falsas disputas que todos los días algunos nos plantean”, señaló.

Además, el mandatario nacional destacó la solidaridad desplegada durante la pandemia así como el trabajo en conjunto entre el Estado y las organizaciones sociales para atender las necesidades de los sectores más vulnerables.

“Tengo la tranquilidad de que los argentinos hemos podido desarrollar un proceso de enorme solidaridad durante estos meses, lo hemos visto, vimos cómo trabajan las organizaciones sociales tratando de contener a los que más débiles están, en ese esfuerzo el Estado estuvo acompañado por la Iglesia y otros credos”, remarcó.

“Cuando pusimos el IFE en funcionamiento lo hicimos pensando que iba a alcanzar a 600 mil monotributistas y a 2 millones de personas que entendíamos que el Estado no tenía registradas, pero ese número fue creciendo hasta descubrir que había 9 millones de argentinos que estaban totalmente afuera del sistema”, recordó.

Y señaló que de ese modo fue posible descubrir “cuán ausente estuvo el Estado para millones de argentinos y fuimos en auxilio de esos argentinos, con el plan Contra el Hambre, con la Tarjeta Alimentar, con la AUH, incrementando el ingreso de los jubilados, y así y todo la pandemia nos dejó con esta situación de pobreza que hoy enfrentamos y que es el desafío que tenemos que asumir hoy”.

“El desafío es cómo hacemos que en la Argentina se distribuya de otro modo, porque la concentración lo único que ha logrado es que haya pocos ricos y millones de pobres. El desafío es construir una sociedad más igualitaria, más equitativa, más equilibrada”, enfatizó.

El Jefe de Estado brindó el discurso inaugural de la conferencia en la que el presidente de la Pastoral, el padre Carlos Accaputo, presentó el documento “Hacia una cultura del encuentro. Un país para todos”, que contiene una “convocatoria abierta, múltiple y plural para construir una Nación que sea efectivamente una casa para todos”.

Participaron de la actividad el presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Miguel Acevedo; el titular de Coninagro, Carlos Iannizzotto, y los secretarios generales de la CGT, Héctor Daer, y de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular, Esteban Castro, y el rector de la Universidad Nacional de San Martín, Carlos Greco.

, ,