Córdoba. El cónclave que se realizará de manera remota se desarrollará en la tarde de este lunes. También asumen todas las autoridades del Comité Provincia.
Tras superar el extenso proceso de judicialización de la interna radical, que le valió el reto del juez federal con competencia electoral Ricardo Bustos Fierro, quien debió intervenir ante las numerosas impugnaciones, el radicalismo cordobés tendrá esta tarde su acto de asunción de autoridades partidarias.
El intendente de General Cabrera, el negrista Marcos Carasso (Convergencia), asumirá esta tarde -a las 19:30- como nuevo presidente de la UCR de Córdoba, luego de vencer en las urnas al opositor Rodrigo de Loredo (Sumar).
En el mismo acto, asumirán además todas las autoridades electas del Comité Provincia y se pondrán en funciones a los 26 presidentes departamentales.
El cónclave político se desarrollará en la Casa Radical y fue autorizado por el COE provincial, con la presencia de hasta 100 personas y con todos los protocolos vigentes.
En la asunción de las autoridades partidarias estarán presente también ex presidentes del la UCR, diputados nacionales y legisladores provinciales.
Cabe recordar que la Junta Electoral Partidaria aprobó mediante su resolución 32 los guarismos del escrutinio definitivo de la elección interna celebrada el domingo 14 de marzo.
El resultado oficial indicó que el negrista Marcos Carasso (Convergencia, alianza oficialista liderada por el tándem Mestre – Negri) cosechó 18.117 votos contra los 17.061 que obtuvo el contrincante opositor, el edil capitalino Rodrigo de Loredo, de la alianza Sumar conformada por los núcleos internos Marea Radical, Línea Córdoba, Consenso y Fuerza Renovadora.
El escrutinio final arrojó una diferencia de 1.056 votos del postulante oficialista por sobre el aspirante opositor. También hubo 1.206 votos en blanco, 576 nulos y 25 recurridos. De esta manera, Carasso se consagró como el vencedor de la interna por la cual se eligió a las autoridades partidarias. En la compulsa electoral radical votaron 37.008 afiliados.
El miércoles pasado, el juez federal Ricardo Bustos Fierro puso fin al enredado proceso eleccionario de la UCR de Córdoba.
El magistrado resolvió acerca de las últimas impugnaciones de Sumar sobre la forma en que la Junta Electoral aplicó el sistema D´Hont para el reparto de los cargos partidarios, lo que derivó en el rechazo de la coalición opositora a la proclamación que hiciera el órgano rector de los comicios internos.
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El reto del juez
La resolución de Bustos Fierro incluyó una serie de reflexiones acerca del enredado proceso de los comicios internos de la UCR de Córdoba que sonó a reto a sus dirigentes. El magistrado puso de relieve lo sorpresivo que fue el tenor de las presentaciones y apelaciones reveladas durante el proceso electoral.
«Todo el camino transitado desde el llamado a elecciones fue sinuoso, plagado de acusaciones cruzadas que transvasaba con creces la pretensión o intento de defender aquellos derechos que se consideraban conculcados, puesto que en cada presentación no sólo se solicitaba una revisión de las decisiones tomadas por la Junta Electoral Partidaria, sino que además se pretendía “demostrar” que el candidato de la otra lista interna utilizaba tácticas o prácticas espurias para conseguir su objetivo, el cual, en ambas alianzas era el mismo: Participar de una elección interna que hacía muchos años no celebraba el radicalismo, y ello se encuentra muy alejado de una práctica espuria, sino que es algo muy saludable para la vida interna de la agrupación y para la sociedad en su conjunto», sostuvo el juez.
En otro párrafo, Bustos Fierro expresó que tras la elección del 14 de marzo, y luego de un primer momento de incertidumbre ante la ausencia de número oficiales sobre el resultado de los comicios, «ambas listas salieron por los medios de comunicación, una adjudicándose la elección y la otra reconociendo la derrota electoral, lo que fue visto por la prensa y la ciudadanía en general como un ejemplo de participación y madurez democrática».
Sin embargo, luego de esas primeras apariciones públicas que auguraban un final sin demasiados sobresaltos «comenzaron a interponerse recursos que fueron desde el desarrollo de las elecciones internas propiamente dichas, pasando por el escrutinio realizado por la Junta electoral Partidaria, culminando con recursos al modo en que se adjudicaron los cargos partidarios», advirtió.
Entre otras consideraciones, el magistrado resaltó que «la Secretaría Electoral se encuentra trabajando con personal reducido en su presencialidad por los protocolos impuestos por la pandemia, y encontrándonos a escasos meses de las elecciones P.A.S.O., implicó poner a disposición de la UCR, casi la totalidad de los recursos humanos con que la Secretaría cuenta en la modalidad presencial, razón por la cual, si este tipo de procesos electorales se replicase en cada uno de los 54 partidos reconocidos en el Distrito Córdoba, sería casi imposible que la Secretaría Electoral realice su trabajo con la calidad que la ciudadanía se merece».