CABA. También se suman la Educación Especial y los estudiantes del Nivel Superior no Universitario, de las escuelas para adultos y de los centros de formación profesional.
Unos 290 mil alumnos de escuelas primarias porteñas públicas y privadas volverán a tener a partir de este martes clases presenciales plenas con las burbujas que abarcan toda el aula y protocolos que responden a restricciones sanitarias por la pandemia del coronavirus.
También se suman otros niveles como la Educación Especial y los estudiantes del Nivel Superior no Universitario, de las escuelas para adultos y de los centros de formación profesional.
Según anunció oficialmente el Gobierno de la Ciudad, el 23 de agosto volverán a la presencialidad completa los chicos del Nivel Inicial.
La administración porteña fundamentó las medidas «en el compromiso de la Ciudad para garantizar -siempre en función de la situación sanitaria- que los chicos y estudiantes aprendan en el aula, preparándose para el futuro junto a sus compañeros y docentes».
Cabe mencionar que el plan comenzó el 4 de agosto cuando volvieron a la rutina habitual los alumnos de 4° y 5° año de secundaria y los de 5° y 6° año de secundaria técnica. Y el lunes pasado se sumaron los chicos de 1°, 2° y 3° año de secundaria y de 1° a 4° año de las secundarias técnicas.
El nuevo protocolo marca que «la burbuja pasa a ser el aula completa de cada sala/grado/año/curso, lo que permite que haya más horas de clase y que todos los chicos se vuelvan a encontrar con todos sus compañeros».
Entre los diferentes grupos burbujas se deberá respetar la medida de distanciamiento social de al menos 1,5 metros. También se indica que «para el desarrollo de las clases presenciales a cada estudiante se le asignará en el aula un lugar fijo que deberá respetar y que no podrá ser modificado».
El Gobierno porteño aseguró que «si siempre se cumplen las medidas sanitarias de higiene, ventilación, distanciamiento y uso obligatorio del barbijo, las aulas son un lugar cuidado y seguro» y recordó que «la presencialidad es obligatoria en la Ciudad».
No obstante, se señaló que «aquellos estudiantes que tengan condiciones de riesgo o convivan con personas de riesgo estarán exceptuados y van a poder seguir aprendiendo a la distancia».