País. «Si no hay ajuste del gasto real es producto de la negociación que llevamos adelante», afirmó el titular del Palacio de hacienda en el Senado, en medio de las tensiones entre el albertismo y el kirchnerismo.
En medio de la interna al rojo vivo entre el albertismo y el kirchnerismo a raíz de las diferencias respecto al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), el ministro de Economía, Martín Guzmán, envió un mensaje contundente al corazón del kirchnerismo al sostener que «si no hubiese acuerdo» con el organismo financiero se generarían en el país las condiciones para «un ajuste del gasto» real.
«Si no hubiese acuerdo con el FMI no habría financiamiento externo neto. Es decir que ahí si Argentina tendría condiciones que implicarían un ajuste del gasto», resaltó el funcionario al exponer en la comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado.
El ministro de Economía, junto al jefe de Gabinete Juan Manzur participaron hoy de la comisión del Senado que implicó poner en marcha el tratamiento del proyecto de ley para ratificar el nuevo programa de facilidades extendidas suscripto por el Gobierno con el staff del FMI, que fue girado con media sanción de Diputados.
Según explicó Guzmán, «si no hay ajuste del gasto real es porque producto de la negociación que llevamos adelante podemos contar con condiciones que impidan que haya un ajuste del gasto real, y de allí el valor de la negociación que levó adelante el Gobierno nacional».
En este plano, el funcionario subrayó que «desde el punto de vista externo» el acuerdo también contribuye a evitar el ajuste.
«Estamos hablando aquí de ingreso de divisas, de dólares. En Argentina el ajuste se da cuando no hay dólares. Es decir, que si no se hubiese podido llegar a un acuerdo con el FMI que se implemente como un programa, en la Argentina habrían menos dólares», argumentó.
Y agregó en este sentido que «cuando en la Argentina hay menos dólares cae la producción, sube la inflación y se da desde el punto de vista del empleo y desde el punto de vista económico social las características de una situación de ajuste».
En la madrugada del viernes pasado, 41 diputados del Frente de Todos vinculados a La Cámpora, al kirchnerismo duro y al ala de izquierda de la coalición oficialista decidieron no votar a favor del proyecto de ley enviado por el Ejecutivo nacional al Congreso.
La media sanción se logró con los votos de Juntos por el Cambio, y exhibió crudamente la división entre el kirchnerismo y el Gobierno albertista.