País. El titular de la cartera de Justicia defendió ante diputados el proyecto del Ejecutivo que modifica la composición del Consejo de la Magistratura para incorporar la paridad de género, la perspectiva federal y un mayor equilibrio entre los estamentos que lo integran.
En el plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Justicia de la Cámara Baja, el ministro de Justicia de la Nación, Martín Soria, reforzó su defensa acerca del proyecto de ley de reforma del Consejo de la Magistratura impulsado por el Ejecutivo, que cuenta con media sanción del Senado, y a su vez, volvió a cargar duro contra la Corte Suprema de Justicia.
En su exposición de más de cinco horas, el funcionario resaltó que “el proyecto que enviamos desde el Poder Ejecutivo, y que obtuvo media sanción del Senado de la Nación, recepta los consensos consolidados y transversales a todos los sectores políticos».
De esta manera, resaltó: «Proponemos una solución equilibrada, armónica y responsable a la situación a la que nos arrastró la Corte Suprema al resucitar una ley derogada por el Congreso de la Nación hace 16 años atrás”.
Acompañado por el secretario de Justicia, Juan Martín Mena, y la titular de la Unidad de Gabinete de Asesores, Gimena del Río, Soria apuntó de lleno contra el máximo tribunal al afirmar que su fallo significó «una intervención política, planificada e instrumentada a través de una aparente sentencia judicial».
«En su fallo del 16 de diciembre pasado -continuó el ministro- al devolverle la vigencia a una ley derogada por el Congreso de la Nación, la Corte sentó un precedente muy grave para la división de poderes que consagra la Constitución Nacional; un precedente grave que socava y atenta contra las facultades legislativas que la Carta Magna sólo le reserva al Congreso de la Nación».
En el marco del debate en comisión de la Cámara Baja, el titular de la cartera de Justicia valoró las exposiciones de los y las 27 especialistas propuestas por la oposición y el oficialismo y remarcó -según su postura- que “en las exposiciones no se ha escuchado ningún argumento sólido o consistente que justifique que el Congreso de la Nación otorgue la presidencia del Consejo a la Corte Suprema».
«Y esto se desprende del hecho de que no existe ningún argumento constitucional, ni argumento vinculado a una mayor eficiencia, o de gestión que permita sostener que la Corte Suprema deba presidir el órgano que fue creado justamente para desconcentrar el poder de la Corte Suprema y horizontalizar la administración de justicia de nuestro país», añadió.
Ante los diputados de las distintas bancadas, Soria repasó detalladamente la propuesta del Ejecutivo y afirmó que el «proyecto está abierto a mejoras y aportes» y expuso que «las bases de este proyecto son inobjetables desde el punto de vista técnico y constitucional«, ya que se «adecúan exactamente con la manda del artículo 114 de la Constitución Nacional».
El proyecto del Ejecutivo modifica la composición del Consejo de la Magistratura para incorporar la paridad de género, la perspectiva federal y un mayor equilibrio entre los estamentos que lo integran.
La iniciativa incorpora en cada estamento la obligatoriedad de que al menos la mitad de sus integrantes deba ser mujer. A su vez, permite contar con la integración «más equilibrada de la historia» del Consejo de la Magistratura, sostienen desde el oficialismo: suma una jueza, dos abogados y un académico a una integración de 17 miembros con mayor representatividad del estamento académico y de los abogados.
En ese sentido, Soria resaltó que el texto del Ejecutivo establece una nueva composición, que garantiza el equilibrio entre los distintos estamentos. Además, expuso que la media sanción «no modifica el quórum necesario para sesionar y tampoco modifica las mayorías necesarias para la toma de decisiones».
En cuanto al aspecto federal, el proyecto divide el territorio argentino en 4 regiones -AMBA, Sur, Norte y Centro- y determina que se deberá garantizar la representación de abogados y jueces de todas las regiones del país.
En el tramo final de su presentación, antes del intercambio con los diputados presentes en el plenario, Soria remarcó: «El debate central que se está dando hoy es si el Congreso defenderá la autonomía del Consejo de la Magistratura frente al avasallamiento por parte de la Corte Suprema; o si permitirá la concentración de funciones y la acumulación de poder que está intentando generar el máximo tribunal».
«Desconcentrar el poder absoluto que tenía la Corte Suprema fue un gran logro de los constituyentes de 1994, y fue una lucha tan ardua que tardó 12 años más en concretarse. No retrocedamos en el tiempo», pidió el ministro y enfatizó que » el proyecto del Poder Ejecutivo no fue enviado al Congreso de la Nación para que sea aprobado a libro cerrado, está abierto a modificaciones. Todo aporte que contribuya a mejorar el funcionamiento del Consejo y a fortalecer la pluralidad al interior de ese organismo, será bienvenida».
