
País. Los presidentes de Argentina y de Brasil ratificaron la decisión de «avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común».
La decisión de «avanzar en las discusiones sobre una moneda sudamericana común que pueda usarse tanto para los flujos financieros como comerciales» fue ratificada por los presidentes de Argentina, Alberto Fernández, y de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.en una publicación conjunta.
El texto se conoció hoy en la previa de la reunión que mantendrán en Buenos Aires para el primer encuentro presidencial entre Brasil y Argentina en más de tres años.
Inmediatamente después tendrá lugar la VII Cumbre de la CELAC, foro que reúne a los 33 países de la región de América Latina y el Caribe y que, desde el año pasado, se encuentra bajo la presidencia de Argentina.
El evento marcará el regreso de Brasil a este mecanismo de diálogo y concertación regional. «Una relación que jamás debió interrumpirse y que la historia de hermandad latinoamericana hace que vuelva a suceder», dice el documento.
«Ambos encuentros marcan un nuevo comienzo, justamente en el año en que celebraremos el bicentenario de nuestras relaciones diplomáticas», agrega.
En Buenos Aires relanzarán la alianza estratégica bilateral con la reactivación de varios espacios de cooperación y diálogo de los dos países que conforman el Mercosur.
«Son múltiples las áreas en las que volveremos a trabajar juntos en temas importantes para la calidad de vida de nuestras poblaciones, como la lucha contra el hambre y la pobreza, la salud, la educación, el desarrollo sostenible, el cambio climático y la reducción de todas las formas de desigualdad», señala el escrito.
Los mandatarios, a la vez, consideraron que la relación «fluida y dinámica» entre Brasil y Argentina «es fundamental para el avance de la integración regional».
«Queremos que el Mercosur constituya una plataforma para nuestra integración efectiva al mundo, a través de la negociación conjunta de acuerdos comerciales equilibrados que respondan a nuestros objetivos estratégicos de desarrollo», señalaron.
Ambos presidentes, además, llamaron a «fortalecer el rol de la sociedad civil, los gobiernos estaduales y municipales y de los parlamentos como actores de este reacercamiento», y aseguraron que «los lazos entre Argentina y Brasil se cimentan en la consolidación de la paz y la democracia».
«Queremos democracia para siempre. Dictadura nunca más«, subrayaron y condenaron «todas las formas de extremismo antidemocrático y de violencia política».
En otros ejes, Fernández y Da Silva indicaron que ponen «especial atención en la reindustrialización» de ambas economías, que incluya «la generación de empleo de calidad y las inversiones en innovación».
En materia de infraestructura, aseguraron que «un tema central de este nuevo momento es la integración energética» y destacaron que «la interconexión eléctrica» entre ambos países «ya es realidad» mientras apuntaron al «potencial» que puede tener «la integración gasífera».
También instaron a consolidar una posición conjunta «como poseedores de tecnología nuclear con fines pacíficos».