Llaryora se declaró ganador, pero no pudo festejar «con bombos y platillos» por el papelón del escrutinio provisorio

Córdoba. En su mensaje a la tropa se lo vio muy molesto por la situación. En sus expresiones apuntó su queja contra el Tribunal Electoral Provincial.

El candidato a gobernador de Hacemos Unidos por Córdoba, Martín LLaryora aventajaba por tres puntos a Luis Juez, el postulante de Juntos por el Cambio, con el 94,9% de las mesas escrutadas de los comicios celebrados el domingo en territorio mediterráneo.

LLaryora -cuya postulación fue impulsada por la fuerza del actual gobernador cordobés, Juan Schiaretti- sumaba el 42,76 por ciento de los votos (822.057 sufragios) contra el 39,76 por ciento (764.406 votos) cosechado por Luis Juez.

Una falla en el escrutinio provisorio en el tramo final del domingo, que luego se extendió a las primeras horas de la madrugada del lunes, le impidió festejar al cabeza de la lista oficialista «con bombos y platillos».

El 85% de las mesas se escrutaron a buen ritmo, pero después el conteo se frenó. Concretamente, la carga se frenó en el 87%. Siendo las 2 de la mañana de este lunes, LLaryora le habló a la tropa, mientras que Schiaretti hizo silencio, estando los dos en el búnker oficialista.

La alianza de Hacemos Unidos por Córdoba declaró ganador al referente peronista en base a los datos de sus mesas testigos. Los encargados de anunciar un 3% de diferencia de Llaryora sobre Juez fueron Miguel Siciliano (funcionario municipal) y Manuel Calvo (vicegobernador y jefe de campaña).

“Tenemos 50.000 votos de diferencia. Todo el mundo tiene las actas y sabe que la tendencia es irreversible. Dentro de pocas horas vamos haber ganado la gobernación de la provincia”, le dijo Llaryora a la militancia apostada en el Quorum hotel.

En su discurso como ganador, el postulante a la gobernación resaltó: “A partir de diciembre vamos a trabajar para todos los cordobeses. Nosotros somos una nueva manera de hacer política”.

“Hoy empieza una nueva era, somos una nueva generación. Empieza otra provincia que va hacer las reformas necesarias para mejorar”, remarcó Llaryora, aunque sus dichos se interpretaron en modo interna: el haber jubilado a la «vieja guardia» del schiarettismo.

A renglón seguido, aseveró: “Tenemos que agradecer a aquellos que empezaron a gestar el gen cordobés, como José Manuel de la Sota y ni que hablar de Juan Schiaretti».

“Entendemos el mensaje que tenemos que continuar con todo lo bueno, pero somos una nueva generación que tiene que innovar para que Córdoba sea la mejor provincia de Latinoamérica”, enfatizó el gobernador autoproclamado.

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