País. Un informe oficial señala que se trató de una nueva edición de los ejercicios ‘Cape Bayonet’, que reúnen a las distintas fuerzas británicas en las islas, lo que representó «una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas».
El Gobierno rechazó este miércoles «de manera categórica» la realización de maniobras militares en las Islas Malvinas. Se trató de una nueva edición de los ejercicios militares denominados “Cape Bayonet”, que reúne distintas fuerzas británicas que forman parte del despliegue militar de ocupación ilegal del Reino Unido en las Islas Malvinas.
Desde el Ministerio de Relaciones Exteriores de la Argentina se señala que «estos ejercicios constituyen una injustificada demostración de fuerza y un deliberado apartamiento de los llamamientos de las numerosas resoluciones de las Naciones Unidas y de otros organismos internacionales, que instan tanto a la Argentina como al Reino Unido a reanudar las negociaciones, a fin de encontrar una solución pacífica y definitiva a la disputa de soberanía que involucra a ambos países en la Cuestión de las Islas Malvinas».
En ese sentido, se indica que «la persistencia del Reino Unido en la realización de ejercicios militares en el Atlántico Sur contraviene específicamente la resolución 31/49 de la Asamblea General de Naciones Unidas que insta a ambas partes (la Argentina y el Reino Unido) a que se abstengan de adoptar decisiones unilaterales que entrañen la introducción de modificaciones en la situación mientras las Islas están atravesando por el proceso de negociación por ella recomendado».
«Al respecto -expresa el pronunciamiento oficial- el canciller Cafiero ha señalado que la presencia militar británica en las islas se contrapone manifiestamente a la permanente voluntad de la República Argentina de resolver la controversia por medios pacíficos, de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones pertinente de las Naciones Unidas».
El texto pone de relieve que el jefe del Palacio San Martín «ha remarcado que la alegada condición defensiva de la base militar británica en el Atlántico Sur no sólo es totalmente injustificada sino también representa una amenaza para toda la zona».
Por eso, el comunicado oficial subraya que el Gobierno argentino «reafirma una vez más su soberanía sobre las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos circundantes que forman parte integrante del territorio nacional de la República Argentina, los que, estando ilegítimamente ocupados por el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, son objeto de una disputa de soberanía reconocida por las Naciones Unidas mediante la resolución 2065 (XX) y posteriores de la Asamblea General así como de otras organizaciones y foros internacionales».
«Asimismo, de conformidad con las resoluciones mencionadas, el Gobierno argentino reitera que se trata de una controversia de soberanía que debe ser resuelta de manera bilateral entre ambos países, y reafirma su disposición a reanudar las negociaciones», concluye.