País. De concretarse el veto de Milei a la ley de financiamiento, la UBA le pidió el Congreso que «sostenga» la norma y «la introducción de las modificaciones correspondientes en el proyecto de ley de presupuesto 2025».
Las universidades ratificaron este miércoles la marcha del 2 de octubre, mientras que el Gobierno aseguró que «nunca se interrumpió» el diálogo con las casas de estudio y que la protesta «no alimenta» el «intercambio» entre ambas partes.
En medio del conflicto que se desató luego de que el presidente Javier Milei anunciara el veto a la ley de financiamiento universitario aprobado por el Congreso hace menos de 15 días, las casas de altos estudios confirmaron la movilización que tendrá lugar el miércoles próximo.
«El Consejo Superior de la Universidad de Buenos Aires (UBA) adhiere y convoca a la Marcha Federal Universitaria del miércoles 2 de octubre, y solicita al Presidente de la Nación el no veto a la Ley de Financiamiento Universitario«, expresaron desde la Universidad de Buenos Aires a través de un comunicado.
A su vez la UBA le pidió a los legisladores nacionales que, de concretarse el veto de Milei a la ley de financiamiento, el Congreso «sostenga» la norma y «la introducción de las modificaciones correspondientes en el proyecto de ley de presupuesto 2025«.
En tanto, el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) había hecho lo propio en las últimas horas al manifestar su «preocupación» frente a la «profundización del desfinanciamiento» que pone «al límite de sus posibilidades al sistema científico y universitario«.
«El CIN levanta nuevamente su voz para reclamar respuestas y convoca a la sociedad argentina a una nueva manifestación en defensa de la educación pública y del sistema universitario público argentino«, manifestaron a través de un comunicado.
Según indicaron fuentes oficiales a la Agencia Noticias Argentinas, en el Ejecutivo se muestran en «alerta» por la movilización universitaria, aunque la preocupación en Casa Rosada pasa por la caída en la imagen del Presidente, que atribuyen más a la suba de tarifas de servicios públicos que al conflicto con las casas de estudio.
En materia de educación superior, las mismas fuentes indicaron que el Gobierno tiene en carpeta la idea «incipiente» de transferir las universidades a las provincias, pero no es una posibilidad sobre la que se vaya a avanzar de manera inminente.
El secretario de Educación, Carlos Torrendell, se refirió a la disputa presupuestaria con las universidades públicas al disertar en un almuerzo del Rotary Club de Buenos Aires, donde sostuvo que es necesario «pasar» de instituciones «dependientes de la política partidaria a independientes, con autarquía«.
«Las universidades tienen que tener sus propios recursos para tener sus dinámicas de libertad, la universidad se vuelve esclava cuando depende de pedir recursos al Congreso», señaló Torrendell al citar al intelectual y pensador argentino José Manuel Estrada.
El funcionario insistió en que «las universidades tienen que ser autónomas en materia económica, que no dependan de que todos los años un conjunto de actores estén negociando con el Poder Ejecutivo y el Congreso».
Sobre el inminente veto, Torrendell dijo que el Presidente «ha sido claro, cuando se aplican recursos tienen que tener la fuente de financiamiento, en la ley eso no está explicitado». «Supongo que la vetará cuando lo disponga«, añadió.