Ciudad de Córdoba. El cuerpo deliberativo avanzó en los cambios que se introdujeron a la normativa municipal.
En la sesión de este jueves, presidida por el viceintendente Javier Pretto, el Concejo Deliberante aprobó la reforma de los artículos 15, 20, 31, 37 y 59, e incorpora el artículo 49 bis a la ordenanza 10.713 que rige a los centros vecinales.
Las modificaciones introducidas a la normativa local apuntan a la conformación, duración de mandatos, integración y unificación de cronogramas electorales de los centros vecinales.
De esta manera, con el nuevo instrumento normativo se pondrán en marcha tres modificaciones centrales: se extiende de dos a tres años el mandato de las autoridades de los centros vecinales; se permite una reelección consecutiva y luego un intervalo antes de poder presentarse nuevamente a una elección; y se unificarán los cronogramas electorales de los centros, para ajustar mejor la logística y organización de esas convocatorias.
Para poder hacer operativo este último punto, se faculta al Ejecutivo municipal, mediante una disposición transitoria, a prorrogar por un plazo máximo de un año los mandatos que vayan venciendo, de modo tal de poder unificar el calendario para una futura jornada de votación masiva en los centros vecinales.
Al momento del debate estuvieron presentes en el recinto los funcionarios municipales Flavio Loforte y Juan Rufeil, subsecretarios de Políticas Vecinales y del Instituto Municipal de Vecinalismo, respectivamente.
La concejala oficialista María Eva Ontivero (HUxC) defendió estos cambios como herramientas necesarias para el funcionamiento de los centros vecinales y agradeció a los bloques de la UCR y Frente Cívico por los aportes realizados para mejorar el proyecto original girado por el Ejecutivo municipal.
Por su parte, la edila Laura Vilches (FIT Unidad) se abstuvo de votar, con el argumento de que advierte una creciente intervención estatal en organizaciones barriales, que tienen su propia dinámica de funcionamiento.
En la continuidad del plenario, el cuerpo aprobó el proyecto que establece como “Semana de la Salud Mental”, a aquella que correspondiere al día 10 de octubre de cada año, en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental.
La iniciativa fue presentada por la concejala Jéssica Rovetto Yapur y aprobada por unanimidad. “Buscamos institucionalizar un espacio temporal para generar actividades de concientización y sensibilización en materia de salud mental. Es un tema que nos atraviesa de manera terrible, sin distinción de edades, ni clases sociales”, dijo la edila, quien además agradeció a las autoridades municipales por poner en agenda y fijar políticas públicas en salud mental.
Rovetto señaló que en la provincia, de enero a junio de este año, se registraron 141 suicidios. “No es algo de lo que hablemos a diario, quizás por vergüenza o desconocimiento. Hay que ponerlo en debate, para ayudar a quienes padecen trastornos y a sus grupos familiares”, expresó.
“La pandemia fue primero una enfermedad física y luego una enorme bomba en la dimensión psico emocional de todos. Puso en la palestra la salud mental. No hay salud física sin salud mental. Tampoco debemos creer que los trastornos de cuestiones mentales son un tema de voluntad. Terminemos con la mirada esa que te dicta: ´Ponele buena onda, depende de vos, pensá en positivo’. Las emociones, la tristeza, el llanto, la depresión no se solucionan comprando ropa, subiendo el volumen o comprando chocolate. La salud en general y la salud mental en particular, no son un gasto, son una inversión”, señaló a su turno Valeria Bustamante (HUxC).
La representante de la izquierda, Laura Vilches, acompañó la iniciativa, pero dijo que “no alcanza con sensibilizar si no mejoran las condiciones materiales de existencia de la población” y demandó garantizar equipos de profesionales y estructuras para atender las demandas en salud mental.
