Córdoba. Los gremios nucleados en las dos CGT y delegaciones regionales del interior provincial marcharon por los calles de la Capital cordobesa en defensa del salario y de la fuente laboral. Este objetivo es el mismo para ambas centrales sindicales, más allá del variopinto arco gremial, en donde confluyen diferentes posiciones y matices de cómo enfrentará cada gremio su negociación de cara a las paritarias.
La señal fue clara, mostrarse unidos en el reclamo ante los gobiernos nacional, provincial y municipal y las demás patronales, en defensa de los ingresos ante la devaluación, los aumentos de precios “salvajes y especulativos” que afectan los bolsillos de los trabajadores.
En ese sentido, rechazaron todo intento de imponer un techo para el incremento salarial en las negociaciones paritarias. El mensaje al gobierno nacional es “paritarias libres y sin techo”.
“Que esta vez, a la crisis y al ajuste, lo paguen los responsables”, destacaron los gremialistas en el acto central que se desarrolló en la esquina de 27 de abril y Vélez Sarsfield, donde se encuentra la Casa Histórica de la CGT.
Los gremios que integran la CGT Regional Córdoba, la CGT Nacional y Popular Rodríguez Peña y las delegaciones del interior, demandaron también que las diferentes administraciones de gobierno escuchen al movimiento obrero en los reclamos pendientes: impuesto a las ganancias; asignaciones familiares, obras sociales sindicales y situación de jubilados y pensionados.
El secretario adjunto de la CGT Regional Córdoba, José Pihen manifestó que “si el gobierno sabe lo que ha producido la devaluación, no puede impulsar paritarias con techo del 25 por ciento”. “Eso es trasladarle el precio del ajuste a los trabajadores”, cuestionó.
En cuanto a la paritaria del SEP con la administración delasotista que ya está en marcha, Pihen destacó: “Rechazamos la propuesta del gobierno provincial porque es absolutamente insuficiente, 15 por ciento arranque para los salarios de $600 no le alcanza a nadie”.
Asimismo, el titular del Sindicato de los Empleados Públicos, confirmó que si hizo una contrapropuesta y aguardan la respuesta del gobierno. “Monto fijo por dos meses, que nos permita transitar estos dos meses de incertidumbre, y después discutir el porcentaje”, indicó.
Consultado por el piso de incremento en los salarios de un 30 por ciento, Pihen sostuvo que “el piso esta por otro lado, si en diciembre hubo un bono de mil pesos -porque el salario no alcanzaba- ese tiene que ser el piso, y de ahí veremos para arriba”.
Por su parte, el secretario general de Luz y Fuerza, Gabriel Suárez fundamentó la adhesión de su gremio a la jornada de protesta y movilización, en “la reivindicación del salario y de tratar de recuperar la pérdida del poder adquisitivo del mismo”.
Además, defendió la búsqueda de unidad del movimiento obrero “no tan sólo de la provincia de Córdoba, si no a nivel nacional” y la defensa “del modelo sindical argentino”.
En referencia a las paritarias del sector, Suárez anticipó que empezarán “con un piso del 35 por ciento sin techo, porque queremos ir monitoreando el despeje inflacionario para ver como se traslada eso a cada uno de los trabajadores”.
También, reiteró el planteo por la eliminación de la ley previsional que difiere los aumentos de sueldos en los pasivos por 6 meses. “Un salario diferido a 6 meses realmente no se va a sostener bajo ningún punto de vista”, aseguró.
Sobre la idea de un monto fijo de aumento para paliar la situación y patear la negociación de porcentaje, el gremialista lucifuercista señaló que “hay que analizarlo muy profundamente”.
“Una cosa es un monto fijo y otra cosa es un monto fijo no remunerativo. El no remunerativo no se traslada a los jubilados, no es parte de una retroactividad salarial, no sabés si se va a incorporar después ese monto, que es el porcentaje en una discusión a futuro, entonces mientras estas cosas no estén claras, nadie puede decir que la suma fija es conveniente o no”, aclaró.
En tanto, desde la Asociación Gremial de Empleados de Comercio, su titular, Pablo Chacón se mostró firme en el reclamo de no aceptar ni piso, ni techo. “No lo aceptamos, por eso estamos planteándole al movimiento obrero que tiene que estar unido y organizado como lo hemos hecho en Córdoba para plantear cada uno su discusión”.
A su vez, enfatizó que “las pretensiones son un salario que sea acorde a la realidad, es decir, nosotros estamos de acuerdo en firmar por un salario anual”, pero dejó en claro que “si después se dispara la inflación, porque el gobierno no la logró controlar, lógicamente vamos a estar reclamando como lo hemos hecho en todas las oportunidades que hizo falta”.
“Arrancaremos con un piso, pero eso no quiere decir que tengamos establecido cuál va a ser el techo, cada organización lo va a discutir de acuerdo a su sector”, concluyó.