Córdoba. El dirigente nacional del Partido Obrero estuvo en la Capital cordobesa para dar su apoyo a la legisladora Cintia Frencia (PO – FIT), sobre quien pesa una cuestión de privilegio iniciada por el radicalismo y avalada por el oficialismo delasotista. Altamira nacionalizó el asunto señalando que hay “represión política” a los parlamentarios de Izquierda. Cuestionó además a los teóricos del gobierno K por afirmar que no hay conflicto en la Argentina.
Jorge Altamira participó de la marcha y acto en defensa de la banca de la Izquierda y en apoyo a quien ejerce en este momento la presentación parlamentaria. Hubo apoyo a Frencia por el proceso iniciado en su contra, en el cual se busca aplicarle una sanción por haber “marcado” a legisladores radicales para ser escrachados por manifestantes, el día que se sancionó la ley de política ambiental de De la Sota.
“Hay un intento de sancionarla, y esto forma parte de un planteo político más general de los ‘viejos partidos’ de este país porque también se ha sancionado ya con una mención, pero que no deja de ser una sanción, a los diputados del Partido Obrero de Salta por acompañar y apoyar la lucha de los docentes”, expresó Altamira.
En ese sentido, sumó el caso de Buenos Aires, donde la “burocracia sindical del Smata ha atacado violentamente a los representantes de Izquierda en el Congreso Nacional por estar presente justamente en la lucha contra las suspensiones y despidos en las fabricas”, indicó.
El dirigente del movimiento obrero reclamó que “con el ingreso de la Izquierda a las instituciones parlamentarias se inaugura el periodo de la represión política a los representantes parlamentarios”.
“Lo cual confirma el antagonismo irreductible que hay entre el planteamiento de la Izquierda y los ‘viejos partidos’ de este país que como lo demuestra la saja de los fondos buitre están al servicio de los buitre internacionales”, argumentó.
Sobre cómo afecta la crisis en los trabajadores, Altamira destacó tan sólo un dato que describe en qué situación se encuentra el país. En un diario salió muy bien documentado que se habían cerrado 350 mil cuentas salario en los bancos. Se sabe que el salario hoy no se paga en efectivo sino a través de una cuenta bancaria”.
Ante esta información, el dirigente explicó que “eso viene a ser un índice de la fuerte cesantía entre los trabajadores que se encuentran en blanco, imagine lo que eso se extiende para los trabajadores precarizados, particularmente en la industria de la construcción”, cuestionó.
También hubo críticas a los teóricos del gobierno kirchnerista. El ex candidato a presidente por la Izquierda, reprochó que se la pasan escribiendo “en los artículos de los diarios diciendo que no hay conflicto en la Argentina”, pero advirtió que se debe a que todavía no se desencadenó “una ola masiva de lucha”.