Córdoba. El proyecto consiste en el devolver el 100 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) por el consumo de alimentos básicos que realicen los sectores de ingresos bajos y medio/ bajos, a través del uso de una tarjeta.
El Sistema de Devolución Social del IVA se enmarca en el contexto inflacionario, el cual indica que el salario de los argentinos no logra ganar la carrera contra la inflación.
Elaborada por el Centro de Investigaciones Participativas en Políticas Económicas y Sociales (Cippes), esta herramienta impositiva aborda dos de los principales problemas actuales: la inflación y la pobreza.
Para el Cippes, la propuesta beneficiaría directamente a 19 millones de argentinos que actualmente mantienen ingresos por debajo de los $5.540. Por lo tanto, abarcaría a los sectores populares y también un amplio sector de la clase media, generando un proceso de movilidad vertical en la población con menores ingresos.
En una segunda fase, se pretende ampliar los beneficios y reintegrar “a quienes cobren menos de $2.770 la totalidad del IVA del conjunto de bienes que consuman” (no solo alimentos) y además, favorecer a “la clase media empobrecida devolviéndole la mitad del IVA de los productos que no sean los alimentos” ya incluidos en la primera fase, afirmaron desde la entidad.
A su vez, destacaron que la devolución del IVA a los consumidores, intenta proteger los ingresos bajos del embate inflacionario y apostar a un sistema impositivo más equitativo, generando una mayor redistribución del ingreso y disminuyendo la incidencia de la pobreza y la indigencia nacional.
Desde el Centro de investigaciones participativas, pusieron el acento en el aspecto dinámico del fenómeno inflacionario: “Es la dinámica inflacionaria la que en poco tiempo devora los incrementos logrados en paritarias, jubilaciones y asignaciones”.
Por ese motivo, “nuestra herramienta también tiene el mismo aspecto dinámico, de manera que pueda acompañar el incremento de los precios sin des actualizarse, ni perder su característica protectora del ingreso”, señaló Pablo Gallo, Director Ejecutivo de Cippes.
Impacto
La aplicación del proyecto, tendría un impacto social muy grande, ya que de devolver el IVA, tiene la capacidad de producir que 258.000 personas abandonen su situación de indigencia y que un millón supere la pobreza en forma inmediata.
“Sin dudas devolver el IVA es hacer justo lo que hoy se presenta a todas luces como injusto. Es inconcebible que luego de transitar 10 años de crecimiento económico a `tasas chinas´; a las personas humildes, de clase media-baja se les continúe cobrando impuesto cada vez que consumen alimentos básicos”, sostuvo Gallo.
A lo que agregó: “Si estamos de acuerdo en esto último, y que la inflación produce más daño en los sectores de menor ingreso, es tiempo de rever nuestro sistema impositivo”, concluyó.