Córdoba. El ministerio de Industria proyecta un Código de Buenas Prácticas Comerciales que busca mejorar la relación de los negocios con sus clientes y entre los propios comerciantes.
En el marco de las Primeras Jornadas de Derecho del Consumidor y Responsabilidad Social Empresaria, el ministro de Industria, Martín Llaryora, presentó la iniciativa que contempla la certificación de buenas prácticas comerciales, un régimen voluntario que busca fortalecer el sector y promover una mayor competitividad.
“Es necesario tomar conciencia de que en las empresas modernas, la responsabilidad social empresaria ya está arraigada en la concepción y planificación del funcionamiento institucional, y de que la política de defensa del consumidor no constituye un ataque a los comerciantes sino que significa una oportunidad para mejorar la gestión comercial y los estándares de calidad”, manifestó Llaryora.
El titular de la cartera industrial remarcó que “quienes adhieran al Código de Buenas Prácticas Comerciales tendrán un reconocimiento por parte del Estado, porque quiere decir que eligieron mejorar la atención al usuario y respetar la ley”.
Por su parte, el secretario de Comercio, Tomás Grunhaut, reveló que “es un proyecto que se enmarca dentro del Sistema de Información para el Fortalecimiento de la Actividad Comercial y de Servicios (Sifcos), como acción de fortalecimiento de la actividad comercial”.
“Es un código, un compromiso ético que conlleva el cuidado del cliente, de la confianza para con el consumidor, de la calidad de atención, el cuidado del medioambiente y del entorno comercial, entre otros ítems”, añadió.
Cómo certificar
Desde el ministerio de Industria, explicaron que para acceder al certificado de buenas prácticas habrá que estar inscripto en el Sifcos, realizar las capacitaciones establecidas por la cartera provincial y no tener resolución contraria en la Dirección de Defensa del Consumidor.
Quienes se sumen recibirán una calcomanía que demostrará que aplica las buenas prácticas. También podrá utilizar la identificación en su sitio web y demás formatos publicitarios e inhibirá la identificación en tener alguna resolución contraria en la Dirección de Defensa del Consumidor.
El nuevo código, que surgiera de la Cámara de Comercio de Córdoba, está siendo actualmente evaluado por el Colegio de Abogados locales y las organizaciones de defensa del consumidor, para que aporten sus ideas. Para la puesta en marcha de dicho proyecto no será necesaria una intervención de la Legislatura Unicameral, ya que se pondrá en vigencia a través de una resolución ministerial.
Cabe mencionar que para la elaboración de CBP, se tomaron como antecedentes las normas ISO 26000 sobre Responsabilidad Social Empresaria (RSE), e ISO 9900 sobre buenas prácticas empresariales, como también las leyes 24.240 de Derecho del Consumidor, 22.802 de lealtad Comercial y 25.326 de Habeas Corpus, detallaron desde la cartera gubernamental.