Córdoba. En el análisis de la coyuntura económica de la Bolsa de Comercio, realizado este jueves, el titular del Instituto de Investigaciones Económicas, Ramiro Sosa Navarro y el historiador invitado, Luis Romero, coincidieron en señalar que el kirchnerismo está llegando a “un fin de ciclo turbulento”. Sobre Boudou, el columnista invitado sostuvo que “quedarse con una empresa va mucho más allá de quedarse con una coima”.
Hay cuestiones coyunturales y también cambios muy complicados, que deberá encarar el próximo gobierno con cualidades que debe poner en práctica. Para el historiador y columnista de la prensa gráfica, los cambios deben hacerse con claridad, con fuerza política y con habilidad práctica en su ejecución.
Luis Romero disertó ante empresarios en la cuarta reunión del Grupo de Análisis de la coyuntura que organiza la Bolsa de Comercio de Córdoba sobre “Los tres problemas para el próximo gobierno” a partir del análisis de los ejes: La República, el Estado y la Pobreza.
«El gobierno nacional está llegando a un fin de ciclo turbulento (…) donde el papel del Estado se ha ido recortando y el plantel de la burocracia deteriorando», destacó el historiador.
Además, comentó que en este gobierno se dio un fenómeno extraordinario porque el «grupo depredador» que utiliza el Estado a su favor ya no es el grupo económico sino el político.
En relación a la pobreza, Romero resaltó su exponencial crecimiento en los últimos años: «Prácticamente un cuarto de la población argentina vive bajo situación de pobreza (…) y existe una gran informalidad, lo que deja entrever la existencia de trabajo esclavo y no registrado».
«Es mucho más fácil destruir que reconstruir (…) el legado que deja esta gobierno es preocupante ya que nos enfrentamos a la tarea de refundar la capacidad de gestión de gobierno«, añadió.
Sobre la situación del vicepresidente Amado Boudou, el historiador aseguró que es “un estallido de algo más grande, es una punta”. “Quedarse con una empresa va mucho más allá de quedarse con una coima del 20 por ciento”, opinó.
Fondos Buitre
Consultado por Agenda 4P sobre la negociación que debe encarar Argentina con los holdouts, Ramiro Sosa Navarro hizo hincapié en la clausula RUFO que vence el 31 de diciembre de este año.
En ese sentido, el economista explicó: “Si el gobierno deja alguna fisura jurídica que le permita a los abogados que ya han reestructurado su deuda decir que Argentina voluntariamente le pago en mejores condiciones a quienes no reestructuraron su deuda, ellos tienen derechos a reclamar y ser compensados por esa diferencia”.
“Eso no es un tema menor porque como el canje 2005 y 2010 fue muy agresivo, si tuvieran que compensar por alguna diferencia, eso sería equivalente a un tsunami financiero”, vaticinó en relación al principal riesgo que tiene que afrontar el gobierno K.
Para Sosa Navarro, el gobierno tendría que pagar “bajo protesta” la deuda con los holdouts.
En cuanto a cómo se le pagará, esta semana, el administrador de uno de los fondos buitre destacó el acuerdo por YPF entre la Argentina y Repsol. Sobre este punto, el economista señaló que a los holdouts lo único que les interesa es cobrar y están dispuestos a obtener bonos.
“El acuerdo que se hizo con Repsol convengamos que es muy bueno, si es a la Repsol. Por Repsol, había que pagar 5 mil millones de dólares pero el gobierno entregó bonos por 6 mil millones de dólares, más por esa plata, después va a tener que pagar los intereses”, precisó.
Por último, el titular del Instituto de Investigaciones Económicas de la Bolsa de Comercio, hizo foco en que espera que el gobierno maneje con pericia el acuerdo con los holdouts para que no se le abra otro frente con los fondos que entraron en los canjes por negociar en mejores condiciones y tener que compensar por la diferencia.
“Hay que tener mucho cuidado en cómo se cierra este acuerdo, para que no se deje ningún rastro que nos pueda complicar en el futuro”, concluyó.
