Hacia el Gobierno Abierto: Una caja de herramientas de política pública

portada documento Hacia un gobierno abiertoAméricas. Es una obra del Departamento para la Gestión Pública Efectiva  de la Organización de Estado Americanos (OEA) elaborada por César Nicandro Cruz-Rubio que contiene elementos conceptuales y prácticos que permiten identificar, diseñar y proponer alternativas de acción pública para potenciar y promover (de forma concreta y mediante el uso de herramientas de política pública) los principios del Gobierno Abierto (GA). 

El documento publicado en 2014, se encuentra organizado en cuatro apartados, siendo el primero de tipo teórico y conceptual, donde se describe algunos conceptos clave y ofrece una serie de enfoques para comprender las distintas catalogaciones posibles de las estrategias del GA, basados en: a) sus principios (transparencia, participación, colaboración y rendición de cuentas); b) en su importancia en el marco del ciclo de las políticas públicas y c) bajo el enfoque de los diseños políticos.  

El segundo apartado (de carácter instrumental y orientado a la práctica), brinda una “caja de herramientas” no exhaustiva para el diseño de políticas públicas en clave de GA. Se presentan las herramientas definidas y delimitadas por la búsqueda integrada del logro de los principios de GA: transparencia y acceso a la información pública, participación y colaboración, rendición pública de cuentas.

En el tercer capítulo del informe,  se presentan seis experiencias regionales (Brasil, Chile, Uruguay, Salvador, Colombia, Honduras) de uso de herramientas de gobierno abierto.

Y por último, en el cuarto apartado, se ofrece algunas recomendaciones, criterios y/o estándares que han sido pensados para cristalizar los principios de la transparencia, participación, rendición de cuentas y colaboración a través de herramientas de política pública concretas y el uso intensivo de la tecnología.

Filosofía político administrativa

gobierno-abierto circulosEn su inicio, con la idea de despejar asociaciones que no son precisas, el autor del documento define lo que es el Gobierno Abierto. Para César Nicandro Cruz-Rubio, es “una filosofía político administrativa, es un nuevo paradigma o modelo de interacción sociopolítica que – basado firmemente en los valores y principios de transparencia, de la democracia participativa y empoderamiento ciudadano, de la rendición de cuentas, el open data y del uso de avances tecnológicos, y en la conformación de gobiernos como plataformas que promueven la colaboración e interacción- se constituye como un modo y/o estrategia para el diseño, implementación, control y evaluación de políticas públicas y para procesos de modernización administrativa, y que ubica al ciudadano en el centro de atención y de prioridad, ofreciendo así una alternativa para la gestión de lo público”.

Haciendo hincapié en las lecciones aprendidas y algunas recomendaciones que surgen de los éxitos y fracasos en la implementación de este paradigma emergente, y advertir así los desafíos de las estrategias del gobierno abierto para la región, el autor citando a López Egaña, señala que “los países de América Latina y del Caribe tienen la oportunidad de desarrollar un cambio de paradigma político, pues el GA se trata de una nueva narrativa que va de la mano de una profunda transformación de las prácticas al interior de los gobiernos, en donde: 

a) Las innovaciones dejan de ser unidireccionales y la provisión de servicios públicos tiene un enfoque multiactor; b) el poder al interior de los países se reestructura, haciendo que los gobiernos deleguen poder real en sus ciudadanos como corresponsables de la generación de valor público; c) el GA implica gestionar nuevas prácticas asociativas y se trata de un llamado a los Estados a hacerse cargo de la implementación práctica de estos desafíos.

Otra de las recomendaciones se basa en la gestión inteligente del cambio de paradigma, en donde la agenda de Gobierno Abierto es una agenda integral y los tres pilares (principios) que lo componen, deben estar en el centro de las agendas de gobierno nacionales. Esto último, asociado a la cuestión clave de la participación.

Según López Egaña, es fundamental gestionar el involucramiento ciudadano y su nivel de implicación, pues no se trata de “anular a la ciudadanía y hacerles creer que participan cuando en verdad no lo hacen, ni tampoco se trata de frenar un país entero esperando que una asamblea decida un proyecto nacional”.