Ciudad de Córdoba. Así lo señaló un Luis Juez que volvió a su esencia natural en el cierre de campaña. El perfil contestatario para denunciar hechos de corrupción de la gestión mestrista estuvo ausente en la etapa proselitista. Apareció en el acto final junto a la militancia a quienes pidió “el último esfuerzo para tener un triunfo histórico”.
En la noche del jueves, tras una caravana que recorrió las seccionales de la Capital cordobesa, la fórmula del frente la Fuerza de la Gente puso punto final a la campaña con acto frente al Palacio 6 de Julio.
“Se acaba la corrupción el domingo a la noche”, sostuvo Juez ante la militancia que se congregó en la Plaza de la Intendencia. Junto a Olga Riutort, el candidato a jefe comunal capitalino, completó: “Se terminan los negocios de un puñado de pícaros”.
Al marcar claras diferencias con la administración encabezada por Mestre, Juez cuestionó que la ciudad está “destruida”. Sólo la “desidia, el desgobierno pudo poner a Córdoba de rodillas”, acentuó. A ello, agregó: “Córdoba necesita un gobierno decente”.
En ese marco, destacó ante sus dirigentes y militantes que la elección está “muy pareja”. Al respecto, subrayó: “Estamos muy cerca, como será que estamos cerca que están temblando en el edifico de enfrente”.
En su mensaje de cierre de campaña, el actual senador también se dirigió a los cordobeses que todavía no decidieron su voto, al plantear que “no hay dirigentes más preparados” como Olga y él que conocen la ciudad como la palma de sus manos.
En ese sentido, les dijo a los indecisos que “no regalen su voto” y a sus fiscales partidarios les pidió cuidar las urnas. Al aludir a lo acontecido en Tucumán, Juez advirtió: “No queremos que dejen las urnas en medio de los choros”.
“Si ustedes quieren una Córdoba honesta, decente, con planificación, con proyectos, con desarrollo, una Córdoba comprometida, con dirigentes que los miren de frente y que estén cerca de los vecinos, entonces no lo duden: Somos con Olga quienes tendremos la enorme responsabilidad de gobernar esta ciudad”, concluyó.
