País. El presidente del bloque kirchnerista en el Senado, Miguel Pichetto, expresó su apoyo a la decisión del candidato presidencial Daniel Scioli de no participar del debate televisivo con sus contendientes «ya que no están dadas las garantías suficientes de ecuanimidad e imparcialidad» para que el mismo se realice. En igual sentido, se manifestó el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández.
«En la Argentina es necesario primero discutir un modelo de debate para que todas las fuerzas políticas acuerden las reglas de su realización», señaló el legislador a través de un comunicado.
Pichetto entiende que es «imprescindible» establecer los mecanismos de un «verdadero debate democrático que rijan para todas y cada una de las campañas de ahora en adelante» y así evitar que «ningún candidato quede condicionado como consecuencia de pautas preimpuestas desde afuera».
El dirigente rionegrino se pronunció a favor de «dictar una ley de debate presidencial, con las reglas de juego muy claras y en condiciones de igualdad para todos los sectores políticos».
Finalmente, se mostró de acuerdo con el jefe de Gabinete bonaerense Alberto Pérez, quien planteó el envío al Congreso de un proyecto de ley que sirva como «puntapié» para la discusión.
También el jefe ministros y candidato a la gobernación de Buenos Aires por el Kirchnerismo, respaldó la decisión de Scioli, al advirtir que no se sabe «cuáles son las reglas del juego» de ese encuentro, por lo que puede terminar, según dijo, en «una batalla campal verbal».
«Yo no conozco ninguna de las reglas del juego, por lo que no iría a jugar. Puede terminar en una batalla campal verbal en la cual beneficiado no sale nadie», señaló Fernández.