Córdoba/País. Los economistas del Consejo que nuclea a los profesionales de ciencias económicas, analizaron la coyuntura en función de las últimas medidas tomadas por el equipo del gobierno nacional. Plantearon que, hasta el momento, hay dudas respecto de cómo reaccionará la actividad a la vez que la inflación -aún bajando- se mantendrá alta. La compensación de la pérdida en el nivel de dinamismo podría venir por el lado de las inversiones.
Insistieron en que toda la expectativa está puesta en la posibilidad de conseguir financiamiento externo y, en especial, en con qué eficiencia serán aplicados esos recursos. Si se usa para sostener gasto corriente, habrá problemas. Es clave, por ejemplo, que vaya a obra pública porque tiene efecto dinamizador.
Mary Acosta repasó que en el frente fiscal, todas las decisiones son pro suba del gasto público. Planteó -con efecto en la última parte de diciembre- quita de retenciones; exclusión del pago de Ganancias del medio aguinaldo; bono extra para beneficiarios de la Asignación Universal por Hijos y jubilados.
Los últimos datos revelan que el rojo fiscal el año pasado alcanzó el 8 por ciento del PBI, sería el déficit más alto desde el regreso a la democracia. En ese marco, el presidente Mauricio Macri pidió un informe detallado a sus ministros sobre los desequilibrios heredados y las alternativas de ordenamiento.
De las medidas tomadas varias continuarán este año, como es el caso de Ganancias. Cuando empiece el período ordinario de sesiones del Congreso ingresará el proyecto que cambia por ley el piso no sujeto a retenciones (pasa a 30 mil pesos) y la duda es si se modificará la “tablita”. En cualquier caso, impacta sobre la recaudación.
La eliminación de retenciones sigue (al igual que la baja de cinco puntos porcentuales para la soja), como la eliminación impuestos a los autos de lujo que, en 2015 -con ventas planchadas- implicó recursos por $5 mil millones. El subsidio al sector lechero suma otros $600 millones.
“Todo es gasto público que sube -insistió la economista-. Hay que ver cómo evoluciona el recorte de subsidios que está planteado pero sobre el que no hay precisiones”.
La primera suba de la luz y el gas se anunciaría a fines de este mes. En ese sentido, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, planea una tarifa social para proteger a los sectores de menores ingresos y, a largo plazo, el proyecto es quitar los subsidios en cuatro años.
Acosta apunta que el ahorro sólo vendrá por la quita de subsidios y que, aun cuando pueda cumplirse la meta de bajar la inflación, Prat Gay planteó un crecimiento para este año de entre 0,5 y uno por ciento pero con presión inflacionaria.
“Reducir la inflación sólo parece posible con baja de consumo lo que frenaría la actividad; ese escenario abre el riesgo de estancamiento con suba de precios”, advirtió.
A la hora de analizar la política monetaria en marcha, Acosta indica que todo lo hecho apunta a recomponer la reserva de divisas, aunque “también conlleva endeudamiento”. En esa línea, apuntó el acuerdo con los importadores para el pago de lo adeudado, y las negociaciones en marcha con los holdouts.
Para ver la evolución de las reservas, habría que esperar unos dos meses más “cuando el proceso de importaciones esté funcionando a pleno ya que presionará sobre el tipo de cambio”.
A criterio de Acosta, la compensación a lo descripto podría venir por la entrada a nuevas inversiones productivas que sería “lo que agilizaría la rueda de la economía”.
Cree que en las discusiones paritarias los gremios no conseguirán recuperar el poder adquisitivo: “Las condiciones políticas no son favorables. La caída de la capacidad de compra tendrá efecto sobre el consumo, la actividad y la recaudación”.
Para el equipo del CPCE “Todo depende de la eficiencia en la aplicación del endeudamiento externo y en cuánto mejorarán las expectativas empresarias. Si es correcto el manejo, en el segundo semestre habría una mejora en los indicadores cruciales de la economía.