Córdoba/País. El ministro de Educación de la Nación, estuvo en la Capital cordobesa para mantener un encuentro con el titular de la cartera educativa de la provincia. Además dialogó con el gobernador Schiaretti en la tarde de este viernes. Reconoció que el primer desafío son las paritarias y que espera que las clases comiencen en el tiempo previsto.
“Si no hay días de clases, no se puede enseñar, no se puede aprender. Así que obviamente el primer desafío son las paritarias, en términos de bajarle conflictividad al sistema”, aseguró Esteban Bullrich en diálogo con la prensa local.
Al destacar la meta lograda en la gestión de Macri en la Ciudad, de que no hubo paros en cuatro años, el funcionario nacional, se mostró a favor de seguir esta línea a nivel país, con lo cual hay que “ayudar a que pase lo mismo en las provincias”, sostuvo.
En ese sentido, advirtió que hay provincias con mayor conflictividad -consideró no es el caso de Córdoba- donde se ha fijado el objetivo en que “empiecen las clases”.
Ante el piso del 30 por ciento que reclaman los gremios para el aumento salarial, teniendo en cuenta que Macri observó una inflación para este año más cerca del 20 por ciento, Bullrich evitó proyectar un escenario con cierto nivel de conflictividad.
Por el contrario, apostó por la “capacidad de diálogo tanto de los dirigentes políticos como de los dirigentes sindicales” e insistió en el planteo de “metas cortas” que se traduce, en fijar una pauta salarial semestral.
Al respecto, argumentó que la brecha que puede haber entre lo que dice el gobierno y los gremios, es porque “se ve de acá a 12 meses”. “Veamos cuál es la brecha de acá a 6 meses, y veamos si nos vamos poniendo de acuerdo y vamos caminando”, señaló.
Bullrich remarcó que la preocupación debe estar focalizada en que “haya menos conflictividad”, por lo que abogó por la construcción de una dirigencia que sea “capaz de dialogar y resolver esas diferencias sobre la mesa y no con el conflicto, no con la huelga, no con el paro”.
Por último, opinó que las metas cortas “ayudan a ir caminando, a ir construyendo confianza”, sobre la base de entender que se está frente a un nuevo gobierno, que ha demostrado que no se maneja con improvisación.
Por su parte, el ministro de Educación de la provincia, Walter Grahovac, ratificó que después del 27 de enero, más bien los primeros días de febrero, se va a iniciar la instancia de diálogo con los gremios.
Asimismo, coincidió con el ministro Bullrich acerca del planteo de fijar una meta corta para revisar los incrementos salariales en base a una actualización semestral.
En cuanto al conflicto por el ajuste previsional, que los gremios activarán a partir de febrero y que enrarecerá el clima de las paritarias, Grahovac sostuvo que “no es un tema educativo”.
“Es un tema de la Caja que afecta al conjunto de los trabajadores estatales; al menos en una discusión salarial de los docentes, nosotros no lo podemos abordar. Se tendrá que hablar en la instancia que corresponda”, concluyó.
Desde el gremio docente, su titular, Juan Monserrat, advirtió que a partir de febrero se debe comenzar a analizar un nuevo mecanismo “que tiene toda la dificultad de las metas de inflación que planteo el gobierno nacional, de la corrida de precios de noviembre, diciembre y enero, de las expectativas que quedaron caducas con el pedido de inicio de la comisión de política salarial que no fue reabierta”.
Al mencionar el índice inflacionario advertido por la consultora de Frigerio y de economistas como el propio Melconian, declaró a Pulxo 951 que ellos “han hablado de que en el corriente año la inflación rondaría el 40 por ciento, por lo tanto no habría motivo para pedir menos de esa cifra”.
A su vez, Monserrat vio con buenos ojos la negociación en tramos (por semestre) como viene sosteniendo el ministro Bullrich y su par de Córdoba. Pero no dejó de señalar que en la discusión con el gobierno schiarettista está también la reforma previsional aprobada en la Unicameral.