Córdoba. Tras un amplio y prolongado debate de los representantes gremiales en la CGT Regional Córdoba, que se llevo a cabo en la tarde de este lunes, se resolvió entrar en estado de alerta, movilización y conflicto. Así lo confirmó a Agenda 4P, su secretario general, José Pihen, quien anticipó un plan de acción que consistirá básicamente en trasladar las acciones de protestas a la calle.
A la situación que se desató en el período de transición y con la llegada del nuevo gobierno nacional, de remarcación “salvaje” de precios y las medidas económicas encaradas por la administración macrista, los gremios insisten en reclamar por el deterioro “notable y sostenido” de los salarios de los trabajadores.
A esto se suma, “esta ola nefasta de cesantías no sólo en la administración pública nacional, también en la provincial y en los municipios del interior -con un caso emblemático como es el de Unquillo- y en el sector privado, donde se va generalizando”, destacó Pihen.
En ese sentido, quien está al frente de la conducción de la central obrera, resaltó que los gremios comparten “la preocupación y la voluntad muy seria frente a la situación que estamos viviendo en relación a los puestos de trabajo, en relación al salario”.
Por eso, anticipó a este medio digital, que la CGT ha resuelto “estado de alerta, movilización y conflicto” que será convalidado con un documento declarativo que se dará a conocer el miércoles 10 de febrero ante la prensa.
En esa fecha, los gremios difundirán el plan de acción que ejecutarán para renovar su reclamo por los derechos de los trabajadores, que “obviamente va a llevar a acciones de protestas en la calle”, acentuó.
Consultado por las declaraciones del ministro Massei acerca de que los despidos producidos en la administración provincial se deben a “un reacomodamiento” de la nueva gestión de gobierno, Pihen manifestó estar en desacuerdo. “En primer lugar, con toda responsabilidad hemos repudiado cualquier cesantía de trabajadores tal como lo ha hecho la CGT”, subrayó.
Al respecto, recordó que se ha convocado a los compañeros que tengan baja de contratos a pasar por el gremio (SEP) y precisó que hasta ahora, “ya han venido un poco más de 120”.
“Lo primero que hay que hacer para defenderlos, es garantizarles que tiene el reclamo hecho, el que no tiene su reclamo a convalidado su despido. Y por supuesto, que seguimos como gremio con todas las gestiones del caso y las acciones que correspondan para lograr que terminen las bajas y que vuelvan los que han sido dado de baja”, afirmó Pihen.
El otro asunto que puso a los gremios cordobeses en pie de guerra y que siguen latente, es la iniciativa de reforma previsional que el gobernador Schiaretti mandó a aprobar en la última sesión del 2015.
Ante la pregunta de Agenda 4P sobre la defensa que hizo el mandatario provincial en su discurso en la Unicameral, el titular de la CGT, opinó: “Lo hemos expresado en la calle con 10 mil trabajadores, me parece que más clara la posición de la CGT y de los gremios no puede ser. Seguimos sosteniendo que es desde todo punto de vista injusta, en primer lugar y, en segundo lugar, ilegal”.
Atento a ello, Pihen expresó que en el caso del SEP, “impulsamos una acción de inconstitucionalidad que están firmando los jubilados afiliados a nuestro gremio y por supuesto, vamos a seguir sosteniendo que va en contra de los intereses de los trabajadores jubilados porque les recorta su jubilación actual y futura”.
En diálogo con este medio, Juan Monserrat (UEPC), sostuvo que la CGT retoma la acción (tras el receso) “para resistir los despidos; para buscar la mejor paritaria posible con tal de no perder poder adquisitivo; para repudiar a los formadores de precios; los aumentos de tarifas; y fundamentalmente la ley previsional en Córdoba”.
En referencia a la convocatoria a la apertura de las paritarias, que según la provincia, se daría en los próximos días, el titular del gremio de los docentes remarcó que esperan el llamado.
Asimismo, advirtió que “todo lo que sabemos de la opinión del gobernador, lo sabemos a través de los medios de comunicación, y no en la mesa paritaria como corresponde”.
Monserrat insistió con el planteo de aumento de salarios del 40 por ciento y argumentó su demanda en razón de que lo dicen “los ministros (responsables de consultoras privadas) que están cerca del presidente Macri, que va a ser la inflación del corriente año. Así que no tenemos porque decir lo que ellos mismos proyectaron como pauta de inflación para este año”.
Acerca del 25 por ciento que señalan desde la administración macrista, el gremialista enfatizó que “no es cierto bajo ningún punto de vista. Sus propias consultoras están marcando claramente que la inflación del año va a ser del 40 por ciento”.