Ciudad de Córdoba. Con la presencia de laconcejal que faltaba para reunir los 21 votos (2/3), es el caso de Natalia De la Sota, el oficialismo (UCR+PRO) aprobó en primera lectura la autorización al Ejecutivo para tomar nueva deuda por hasta 150 millones de dólares. Rechazo del riutorismo y del bloque ADN. También se expresó por la negativa Esteban Dómina.
El Concejo Deliberante reanudó en la mañana de este viernes la tercera sesión ordinaria, que había pasado a cuarto intermedio en el día de ayer. Al comenzar la sesión, el bloque de la mayoría solicitó el tratamiento sobre tablas en primera lectura del proyecto girado por el DEM que lo autoriza a realizar operaciones de crédito público.
L a iniciativa que generó polémica desde los bloques opositores más duros (ADN y Riutorismo), contó finalmente con el voto afirmativo de 21 concejales (15 del bloque de la Juntos por Córdoba, 2 de ex ADN y 4 del bloque de UPC). En tanta, 9 ediles se expresaron por la negativa ( es decir los 4 concejales del bloque Fuerza de la Gente, uno de UPC y 4 de ADN).
“En el día de ayer la Nación dio un paso adelante para crecer: se ha dejado atrás el default. Ahora estamos ante una oportunidad de continuar con el avance del país», destacó el concejal macrista Abelardo Losano (Juntos por Córdoba).
En ese sentido, es que enmarcó la solicitud del intendente Mestre de ser autorizado a tomar crédito. «La reestructuración de la deuda externa posibilitará a la intendencia, tomar este crédito para hacer obras en la ciudad”, manifestó.
Desde el bloque ADN, el edil David Urreta, fundamentó el voto negativo de cuatro concejales de dicha bancada, haciendo un análisis de la toma de deuda municipal de los últimos años y comparó los números de los créditos con los números dados por el gobierno nacional para el pago de la deuda.
Al expresar su rechazo a la iniciativa de la gestión mestrista, Esteban Dómina (UPC) aseguró que «un proyecto de esta importancia no debe ser tratado sobre tablas ni siquiera en primera lectura ya que no todos los días se amerita endeudar a la ciudad en este monto”.
El ex aliado de Tomás Méndez, el concejal Marcelo Pascual, basó su voto positivo en que este proyecto se debatirá en audiencia pública e irá a las comisiones respectivas.
“Este tratamiento es en primera lectura y posteriormente se someterá a audiencia pública y a partir de allí requeriremos toda la información necesaria para la segunda lectura. Tenemos muchas dudas y tendremos la posibilidad de evacuarlas en la audiencia pública”, indicó quien -junto a otra edil- se escindieron de la primera minoría opositora.
Críticas del Riutorismo
Por su parte, los concejales del bloque Fuerza de la Gente, rechazaron el proyecto de ordenanza. Al respecto, el concejal Martín Llarena, sostuvo que “teniendo en cuenta que anteriores emisiones (similares) fueron solo utilizadas por el intendente Mestre para refinanciar deuda, la improvisación frente a la emisión de un nuevo endeudamiento y la evidente falta de planificación que se plasma en la carencia de un plan de obras, es que no acompañamos esta acción irresponsable respecto del manejo de fondos públicos”.
Llarena advirtió además que “el proyecto no aclara qué obras públicas se necesitan financiar” ya que “de los anuncios de obras de infraestructura realizados por Mestre en la apertura de sesiones, el 70% corresponden a contraprestaciones por los convenios urbanísticos aprobados desde el 2012, y el 30% restante son obras para las cuales se crearon Fondos Específicos (Fondo de Desarrollo de Infraestructura Sanitaria y Cloacal y Fondo de Reparación Urbanística) que tienen previstos para el 2016 alrededor de 130 millones de pesos, lo que en cuatro años sumarían más de 600 millones en los fondos”, destacó.
En ese sentido, el concejal del bloque Fuerza de la Gente agregó que “si a ello sumamos que el gobierno de la provincia ha prometido 2240 millones de pesos para obras en la ciudad, menos aún se entiende cuáles son las obras para lo que necesita semejante endeudamiento,” insistió.
Por último, Martín Llarena enfatizó: «No tenemos la certeza, pero tenemos miedo de que toda esa plata vaya a parar al nuevo agujero negro que es el ESOP, un ente sin control”.