
CABA (26/8/20). El titular de la cartera sanitaria porteña dijo esta mañana que el protocolo para abrir a partir del 31 de agosto «espacios digitales» en las escuelas primarias y secundarias de la Ciudad, «es muy seguro».
El ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, afirmó esta mañana que el protocolo para abrir a partir del 31 de agosto «espacios digitales» en las escuelas primarias y secundarias de la Ciudad, que fue presentado ante el Ministerio de Educación de la Nación, «es muy seguro» y busca «evitar un daño social irreparable en los niños que perdieron su vínculo con la escuela y el proceso educativo».
«No es un tema de conectividad y tecnología; es más profundo que tener contectividad; queremos ir a ver niño por niño y comprender el contexto familiar, social y cultural para ver por qué perdieron el vínculo y poner al Estado a disposición para darles oportunidades», argumentó Quirós en conferencia de prensa en la sede del Gobierno porteño.
El protocolo establece un máximo de 15 alumnos por escuela, con turnos y con una estadía máxima de dos horas para cada uno, y según las autoridades de la Ciudad está pensado para quienes por algún motivo no pudieron seguir los estudios a distancia, ya sea por problemas de falta de computadora, acceso a Internet o alguna otra situación familiar.
Sin embargo, el plan fue rechazado por los gremios docentes, que apuntaron que esta decisión expone tanto a estudiantes como al personal docente y no docente a la posibilidad de contagio de Covid-19.
Diputados de la oposición porteña también se manifestaron contra el protocolo para la conformación de «espacios informáticos» en las escuelas públicas durante una reunión el pasado viernes de la Comisión de Educación de la Legislatura por considerar que contradice las alertas vinculadas a la situación epidemiológica del distrito por la Covid-19.
En tanto, el Ministerio de Educación de la Nación aseguró que dada la cantidad de contagios «no están dadas las condiciones epidemiológicas para la vuelta a clases» y rechazó la inciativa de la administración porteña.
El Gobierno de la Ciudad calcula que unos 6.500 alumnos no tuvieron continuidad pedagógica y perdieron el vínculo con las escuelas durante la pandemia de coronavirus.