Buscan poner en valor el ordenamiento territorial para evitar conflictos urbano-rurales

600px-Panorama_del_centro_de_Córdoba_desde_Parque_de_las_naciones_2011-02-06Córdoba. Con este objetivo, el Colegio de Ingenieros Agrónomos de la Provincia (CIAPC), presentó ante los responsables de la Secretaría de Asuntos Municipales e Institucionales del gobierno provincial un primer proyecto de trabajo que “pretende ser un puntapié de tareas a futuro”, destacaron.

Al advertir de los conflictos urbano-rurales que se vienen manifestando con diferentes grados de intensidad en numerosas zonas de la provincia de Córdoba, el CIAPC planteó la necesidad “de poner en valor el ordenamiento territorial como una manera de minimizar” dichos problemas.

El documento impulsado por la entidad que nuclea a los ingenieros agrónomos, propone encontrar “una solución sustentable” a la problemática que se da en las áreas periurbanas y, en ese sentido, hace un aporte para gestionar políticas públicas con la necesaria intervención de todos los actores, con eje en la producción y en la problemática global de dichas áreas.

En ese sentido, en sus líneas centrales, se expresó que “se vienen desarrollando situaciones conflictivas en cuanto al uso y manejo del espacio periurbano. La frontera urbano-rural siempre, de una forma u otra, fue escenario de diferentes luchas de poder entre el crecimiento del área urbana y la necesidad de preservar el espacio rural”.

“Dentro mismo del espacio rural también se producen tensiones en función de la forma de producción”, se indicó.

Asimismo, el CIAPC sostuvo que con el  avance de la frontera agrícola -sojización o agriculturización- se produjo “un cambio rotundo en el uso de esos espacios periurbanos convirtiéndose no ya en zonas productivas de alimentos frescos sino en productoras de commodities”.

Esto trajo aparejado “la aplicación de productos fitosanitarios, como elemento disturbante y fuente de innumerables conflictos”, se remarcó en el documento.

En cuanto a las ordenanzas municipales de diversos contenidos -incluso más allá de la coincidencia o no respecto a los términos en los que se plantean (por ejemplo, las zonas de exclusión de aplicación de agroquímicos)- la entidad colegiada consideró que “terminan siendo anacrónicas sin una planificación de ordenamiento territorial a largo plazo”.

Ante esta realidad, el CIAPC propuso articular tareas con las diferentes reparticiones del poder público, las distintas casas de estudio y demás organizaciones abocadas al tema, “para desarrollar una metodología que permita comenzar a instalar el concepto de ‘evolución planificada’ en todos los Municipios de Córdoba”, se enfatizó.

A través de este pedido, el Colegio hizo hincapié en los beneficios que conllevan la planificación y ordenamiento del territorio para plasmar un horizonte de modelos de comunidades sustentables.

Al remarcar que “este conflicto vino para quedarse y se acrecentará a medida que pase el tiempo y no se encuentren soluciones sustentables”, el CIAPC se manifestó a favor de la convocatoria del poder público “a una misma mesa de discusión todos y cada uno de los actores involucrados, y a partir de ahí consensuar políticas públicas que permitan soluciones a largo plazo”.