Ciudad de Córdoba. Sólo faltan los pasos formales de promulgación por parte del Ejecutivo municipal, también cabe aclarar que entrará en vigencia a partir de abril del año próximo. Este miércoles, la mayoría oficialista aprobó en sesión especial, el proyecto de ordenanza que establece el Código de Convivencia Ciudadana. Al expresar su rechazo, los bloques opositores demandaron mayor discusión para los “puntos controvertidos” y las dudas que surgieron al presentarse un texto final “prácticamente nuevo”.
Al fijar la postura del bloque oficialista, el concejal Lucas Cavallo (UCR), argumentó a favor del nuevo código para regular conductas de los vecinos capitalinos y que prevé comenzar a regir en el mes de abril próximo.
“Este código aspira a regular las pautas de convivencia, regulando las problemáticas actuales de los vecinos, desalentando conductas que puedan poner en riesgo la vida de los demás”, indicó al iniciar su discurso.
El radical explicó que la norma sancionada, toma otros aspectos que antes no estaban regulados en el Código de Faltas que tienen que ver con el medio ambiente, el derecho al consumidor, salubridad, venta de fármacos, y se debatió durante muchos meses en el seno de la comisión”.
“Aspiramos a que el vecino conociendo la norma la cumpla, no podemos partir de la premisa de que el vecino no cumplirá con la norma”, sostuvo al hacer hincapié la entrada en vigencia en abril del año que viene.
En cuanto a los carreros, al advertir que es “una realidad que no podemos tapar”, Cavallo señaló que “son familias con recursos escasos y viven de esto y tenemos la necesidad de normar”.
Por último, dejó en claro que “hay competencias municipales que son concurrentes con las de otros poderes estado federal y provincial y en ese caso, parecen sanciones que pueden ser doblemente impuestas, pero hay que diferenciar y subrayar que esto es derecho público”.
Desde la oposición, el edil Oscar Vera Barros, expresó el rechazo del bloque Riutorista. “Hubiéramos querido aún más tiempo para debatir. No lo acompañamos pero estamos de acuerdo con los montos de las multas, coincidimos que el Código es necesario y las multas que aplica”, reconoció.
También fue resistido por la bancada de UPC, que además pidió -sin éxito- la vuelta a comisión. El concejal Héctor Campana, destacó que a pesar de la gran apertura que dio el presidente de la comisión, entiende que hay temas que deberían haber sido “aún más discutidos y evacuado más las dudas”.
Al observar que el texto en tratamiento “es prácticamente nuevo”, el representante del bloque Compromiso Ciudadano, Esteban Dómina, opinó que muchos de los artículos fueron cambiados con el aporte de la comisión. Por esa razón, consideró que “el proyecto requería mayor discusión para mejorar los puntos controvertidos.”.
Claves del Código
La ordenanza prevé entre otras cuestiones contemplar el derecho a la protesta con previa comunicación en tiempo razonable en cumplimiento con las garantías constitucionales. También se prevé sancionar a quienes obstruyen el tránsito en los corredores sanitarios de la ciudad.
El Código establece la premisa de “pirotecnia cero” en un plazo progresivo, salvaguardando los derechos adquiridos de quienes se encuentren ya en actividad al momento de su promulgación.
Además de fijar una unidad económica municipal para la aplicación de las multas, siendo ésta 15 litros de la nafta del menor octanaje YPF plaza Córdoba, precio de venta al público, el nuevo marco legal, crea como sanción el trabajo comunitario o talleres psicoeducativos en multas relacionadas al tránsito según la gravedad de las mismas.
Acerca de los operativos de control del municipio, en lo referido a infracciones con vehículos, el concejal Lucas Cavallo (UCR), aclaró que “ésta podrá subsanarse en forma inmediata, sin perjuicio de la sanción aplicada mientras dure el operativo”.
Con la entrada en vigencia del Código, se fijarán zonas privativas comerciales para la circulación de carreros. Es decir, en la zona central no podrán circular, si lo podrán hacer en los barrios, pero con la salvedad de que se sancionará a quienes tiren residuos en lugares no autorizados por el municipio.
Un punto controvertido debido a la cultura de la familia carrera, es que se les prohíbe transportar a menores en los carros a tracción a sangre. Los carreros podrán transportar restos de poda, escombros, entre otras cosas en escala menor, pero estarán impedidos de acarrear residuos peligrosos.
Otros de los ítems claves, es la sanción de remediación para faltas administrativas, con la creación de un fondo específico constituido por el 7% de la totalidad de multas para destinar a la difusión de las normas de convivencia entre otros fines y en responsabilizar a los padres o tutores de menores de 18 por las infracciones que cometan sus hijos.
